Estos días sin saber de ti,
sin escuchar tu voz:
me encuentro perdida
en un laberinto sin salida.
sin escuchar tu voz:
me encuentro perdida
en un laberinto sin salida.
Sola en mi habitación
me encuentro escuchando nuestra
canción: mi alma perdida.
Y así me siento: perdida.
Me la paso buscándote
en mi mente, en el eco
de estas cuatro paredes
pero no te encuentro.
Te necesito a mi lado,
las lágrimas se acaban
y me estoy hundiendo en ellas.
Ven por mí ¡estoy perdida!
Te pienso todo el día
y solo te veo en mis sueños.
Necesito de tu voz para hablar,
de tus besos para calmar la sed.
Me encuentro en la oscuridad,
extraño que me digas te amo:
tus palabras de aliento,
tu hálito de amor en mi boca.
Estoy perdida y tú no estás,
ven por mí, llévame de viaje
en el cielo con las aves,
en el mar con delfines.
Búscame, yo no te encuentro;
busca el aroma del jazmín
y me encontrarás: triste
pero ya no estaré perdida.
me encuentro escuchando nuestra
canción: mi alma perdida.
Y así me siento: perdida.
Me la paso buscándote
en mi mente, en el eco
de estas cuatro paredes
pero no te encuentro.
Te necesito a mi lado,
las lágrimas se acaban
y me estoy hundiendo en ellas.
Ven por mí ¡estoy perdida!
Te pienso todo el día
y solo te veo en mis sueños.
Necesito de tu voz para hablar,
de tus besos para calmar la sed.
Me encuentro en la oscuridad,
extraño que me digas te amo:
tus palabras de aliento,
tu hálito de amor en mi boca.
Estoy perdida y tú no estás,
ven por mí, llévame de viaje
en el cielo con las aves,
en el mar con delfines.
Búscame, yo no te encuentro;
busca el aroma del jazmín
y me encontrarás: triste
pero ya no estaré perdida.
AUTOR: TERESA AMECA SILVESTRE.