Por la mañana escucho el canto
de tu voz, el canto del amor;
fijo mi mirada en el cielo
y ahí estás entre las nubes.
De la gloria vienes y a la
gloria me llevarás con tu
esencia me guiarás por el camino
del amor, eres el paraíso.
Eres todo, el bosque verduzco,
el zarco mar de mis ojos,
solución a mis problemas;
luciérnaga de mis oscuridades.
La gloria que me rodea;
eres lo primero que escuché
al nacer y lo último que
escucharé en el último suspiro.
de tu voz, el canto del amor;
fijo mi mirada en el cielo
y ahí estás entre las nubes.
De la gloria vienes y a la
gloria me llevarás con tu
esencia me guiarás por el camino
del amor, eres el paraíso.
Eres todo, el bosque verduzco,
el zarco mar de mis ojos,
solución a mis problemas;
luciérnaga de mis oscuridades.
La gloria que me rodea;
eres lo primero que escuché
al nacer y lo último que
escucharé en el último suspiro.
(si se percatan en este poema hablo de Dios, él está presente en el momento en que nacemos y fallecemos).
AUTOR: TERESA AMECA SILVESTRE.
Hermosos poemas y muy bello tu blog.
ResponderEliminarTe dejo un beso.
Fabiana